Presidencia Metafísica de México

Amanece y en el Templo del Meteorito Rojo, situado en la montaña más alta del área, es tiempo de terminar los rituales de metafísica china. Enmedio de tenue nube de incienso y acompañado por los sonidos psíquicos apropiados, concluyo la ceremonia. En el exterior, los últimos vestigios de oscuridad y los fantasmas errantes en la Tierra huyen perseguidos por la incipiente luz que en el horizonte anuncia el día. Es invierno y la nieve cubre las montañas. La puerta del templo se abre y lo primero que veo afuera son los débiles rayos horizontales del sol acariciando y haciendo brillar la nieve.

Hermoso y apacible amanecer, regalo de la naturaleza que se repite a diario.

Gracias a la continua investigación de esoteristas taoístas desde hace milenios, la metafísica china es regalo de la naturaleza al hombre, método sobrenatural para Crear Milagros a la Medida de nuestras necesidades.

Sí. Desde el neolítico, los chinos aprendieron metafísica del mejor maestro posible, de la Naturaleza.

Similar en efecto luminoso a un amanecer sin nubes, las peticiones del meteorito rojo nos permiten recibir del Cielo ciertos deseos. Hay deseos indecibles que solamente los demonios conceden a los humanos, pero eso no debe interesarnos. (Y si hay alguien necio en hacerlo, hágase de mi libro Ocultismo Chino para cuando menos sobrevivir a tan peligrosa aventura.)

Las Divinidades, atraídas por nuestras invocaciones, pueden intervenir favorablemente en nuestros asuntos terrenales. Debido a eso, la metafísica china, ingenioso método para comunicar al hombre con entidades del otro mundo, es más valiosa que el oro para quienes la practican. Pero los resultados nunca llegan de manera convencional ni directa, y las más de las veces son intangibles. Debido a eso, los listos "científicos" no creen en ella, alegando que todo en la metafísica es pura teoría. Pero también la ciencia está plagada de teorías nunca probadas. Su opinión no hace diferencia alguna en nosotros, y nos vale pito lo que piensen. Lo desconcertante para principiantes en metafísica china, es entonces la forma exacta en que los dioses responden a las peticiones quemadas.

La metafísica china es particularmente efectiva en asuntos de Estado. Por ejemplo. "La guerra es extensión de la política" es cliché militar, pero lo está viviendo el procónsul CalNerón en carne propia, sazonado con tintes de rituales chinos. A FeliPillo le salió el tiro por la culata al meterse con la boca abierta en conflicto armado contra el narco nacional. Su plan era exterminar brutalmente a sospechosos, utilizando el terrorismo militar, negándoles el derecho a juicio que dizque garantiza la Constitución a los mexicanos. ¿Las consecuencias? Pues que ardió México. Pero no fue todo.

Después de tres años y medio de atrocidades militares y treinta mil víctimas civiles (y sumando) masacradas arteramente por "nuestro" genocida ejército criollo, ya se asustó CalNerón con la sangre de inocentes que chorrea de sus manos, sangre que nunca se lava. De plano se espantó y se rajó. Invocó al Diablo..., y se cagó cuando se le apareció. Como tantos otros asesinos de masas antes de él, ya descubrió que tener güevos para matar y nomás creer tenerlos, son dos cosas distintas. Súbitamente, el diminuto (intelectual y físicamente) procónsul nos cambió la letrita de su bélica tonadilla. Ahora nos quiere hacer creer que su sangrienta persecución militar de civiles siempre no es contra los narcos, sino contra "la inseguridad." Sabrá dios qué chingaos será eso.

¿Le dio frío al cirquero de Los Pinos al ver que le crecieron los enanos, o supuestas víctimas? Parece que sí. Después de todo, mal acaba lo que mal comienza. Lo más seguro es que sus genocidas generaletes verdes ya se estén echando pa'tras.

CalNerón, al igual que antes hizo Mariquita Fox, intentaba implantar de nuevo en México la conocida MONARQUÍA ABSOLUTISTA que los entreguistas ladinos y criollos judíos del PAN y Clero vieron truncada con el fusilamiento del emperador chafa Maximiliano de Austria, y el exilio del repelente generalete y dictador criollo Porfirio Díaz. CalNerón ya le partió la madre a la Constitución y al estado de Derecho. Acabó con el genial mito de los "tres poderes" y de la "soberanía de los estados y autonomía de sus gobernadores." Se vistió cómicamente con un uniforme militar tres tallas más largas que las suyas, y se apoderó de la Cueva de Ladrones, alias H(ediondo) Congreso de la ex-Unión, de la $uprema Corta y del Banco Central. Echó el antipatriótico ejército criollo a las calles para meter miedo a la población de cara a las elecciones del 2012. Pero le saltó de la chistera el conejo de la alianza guerrilla-narcos, descubriendo azorado que los conjurados matan igualito que los sardos, procónsules y generaletes incluidos. ¡Y el enano les agarró miedo!

Lo que CalNerón empezó unilateral y alegremente en el 2006 como fácil zafarrancho militar contra unos cuantos narcos, está pintando para acabar en sabrosa revolución. De hecho, el enano y demás mochos fascistas y gachupines en el poder mataron la mítica gallina de los huevos de oro llamada México. La piedrota militar que levantaron, se la dejaron caer luego en sus propias patas. Juar, juar. Los malo es que una vez derramada el agua en el suelo poroso, ya no se puede recoger. Nada nuevo bajo el Sol en esta Colonia espanhola, pues. Ahora llama "a consenso de los partidos políticos" para enfrentar el desastre militar que en su soberbia empezó solito. Trata, pues, de repartir culpas ya que no pudo cosechar la gloria nomás para él. Ventajoso el cuate, ¿eh?

Porque desde que sus ibéricos ancestros les dejaron el poder en el siglo XIX a los díscolos criollos nacionales, no han hecho más que estupideces antipatrióticas como traer un emperador europeo que el también criollo Benito Juárez se los fusiló ipso facto, y meterse en broncas militares (y futboleras) que siempre pierden con los gringos. La última imbecilidad de Su Alteza el Monito Zurrón CalNerón, es la dantesca Guerra Sucia que también van a perder los criollos en el poder. De seguro.

La atroz violencia de Estado, por supuesto, refleja los sutiles efectos de estrategia y metafísica chinas que permean al país y desenmascaran la naturaleza genocida de la criollada gachupina que tan bien encubren los medios de desinformación criollos, la Igle$ia y la propaganda oficialista. Pero no hay más cera que la que arde y la violencia abrió varios frentes para CalNerón al mismo tiempo. Era tan previsible como inevitable.

Primero, el frente de ciudadanos vejados y descontentos políticos como los electricistas sindicalizados echados a la calle por el monito y empresarios PANistas. El segundo frente es la facción del narco perseguida por el procónsul y sus generaletes, forzándolos a unirse a la guerrilla y colocándole una cabeza de león al ratón del cerro. El tercer frente son la peticiones quemadas del meteorito rojo. Y el más reciente frente, al que CalNerón en un arrebato de machito de cantina (de hocicón pues), llamó "ridícula minoría," es la creciente Guerrilla Nacional. O sea el ratón minoritario que amaneció con la cabeza de narco-león.

Sí, las papas políticas ya se le pusieron mucho calientes al enano. La ridícula minoría guerrillera se le pudiera convertir en pavorosa mayoría armada que acabe con el turismo, con la inversión extranjera, y con el país tal y como lo conocemos. Durante las últimas décadas la siempre harapienta guerrilla mexicana se diluía cercada por el Gobierno, por su propia miseria económica y por líderes criollos engañadores, como Marcos. Lo que quedaba de ella—como el molto descafeinado EZLN—fue secuestrada por políticos gachupines del PRD que la usaron de petate de muerto para obtener ventajas políticas.

Algunos descontentos necios y greñudos se quedaron en el cerro, confinados a dos que tres estados, pero sin buenas armas ni dinero, ignorados y hasta denunciados por el mismo pueblo atolondrado al que intentan ayudar.

Así se mecía suavemente la lanchita guerrillera, hasta que llegó CalNerón con sus generaletes y su pleito ranchero contra ciertos narcos, y podó a la guerrilla. No lo hubiera hecho el güey. Dice la estrategia china que la guerrilla podada crece más rapido y fuerte que antes. Por eso la guerrilla mexicana, de la mano de CalNerón, se está extendiendo por campos y ciudades de México como fuego en monte seco. Y ya encarrerado el ratón guerrillero...

No nos extrañe entonces que los secuestros de ricachones y políticos, además de largos y costosos apagones "inexplicables" en las ciudades, sean travesuras de chicos guerrilleros. Pero no lo diga en voz alta, o a CalNerón y FerGoMo (el tonto inútil en desGobernación) les dará el bochorno veracruzano.

Por un lado, el sulfúrico CalNerón tapa el Sol con un dedo al negar en público la existencia de la guerrilla para no espantar a villamelones y extranjeros. Pero por el otro lado abre agencia contra el sabotaje urbano. Quién entiende pues al enano, ¿hay guerrilla, o no la hay? Y si no la hay, ¿para qué tantos pinches sardos contra tan pocos narcos? Pero es que lo he venido diciendo aquí, "cuando lleguen a las armas quienes sepan matar y morir (la guerrilla, pues), se les acabará el banquete político a los criollos." Y los malcontentos sin miedo a la muerte ya llegaron. En contexto, eso es mucho más terrorífico de lo que jamás imaginaron los descuidados criollos. Ni siquiera CalNerón imaginó que el terror de la violencia se le volvería adverso. Quiso amedrentar a la indiada para que no se le alebrestara en el 2012—a lo mejor ya ni elecciones habrá para entonces—y en la puesta en escena, ¡se le apareció el factor X en forma de guerrilla! Se lo merece por embustero.

Créamelo: Para someter a la delincuencia común a nivel nacional utilizando la formidable fuerza del Estado, no son necesarios más de seis meses. Quien diga lo contrario miente, o no sabe cómo hacerlo (que es lo más seguro). Mientras tanto, se le metió al procónsul una piedrita filosa en el zapato. Bajo la influencia de las peticiones quemadas, la trifulca contra narcos se convirtió, por obra y gracia de la nueva alianza narco-guerrilla, en intensa guerra que dejó con la boca abierta a CalNerón y generaletes verdes.

Y para acabarla de chingar, todavía hay mochos criollos que insisten en que la metafísica china es superstición. Una revolución sin escépticos no vale la pena vivirla. O lo que es lo mismo, le cayó el chauixtle político y metafísico a CalNerón, quien se ha visto en la penosa necesidad de ordenar a su achichincle en la secretaría de Intimidación y desGobernación, el mojigato y opaco mental FerGoMo, a amenazar veladamente a los directores de medios de desinformación para que sus Chachas embusteras no mencionen la políticamente inaceptable palabra "guerrilla," pues afectaría el ánimo de los banqueros gachupines y podría enardecer a jóvenes desempleados, y a descontentos sin oportunidad de emigrar como antes a los USA. Eso sí, los medios pueden mencionar a los "Zetas." Un arsenal de la guerrilla descubierto recientemente en Nuevo León, se lo achacaron falsamente los medios a los narcos auto-llamados Zetas, pero a quien hable de guerrilla en México, FerGoMo le apachurrará el nido. O eso dijo. Usted sabe, "para no dar ideas a la gente." En las elecciones intermedias del 4 de julio 2010 hubo 16 muertos, incluido algún candidato, pero el 5 de julio ningún medio mencionó tan alarmante noticia. Eso es miedo y no chingaderas. Y el enano no sólo está enfermo de preocupación, también carga día y noche pesadísimo chaleco anti-balas. Es el miedo a la muerte, miedo que ya no se marchará de su vida. Peor cárcel no se la hubiera aplicado ningún juez terrenal. El castigo que CalNerón se impuso a sí mismo es el que creé mereer. Y dicen que los rituales chinos son superstición, imagínese si no lo fueran.

Hasta hace meses, los militaretes criollos la habian tenido chicha en sus enfrentamientos con guerrilleros pobres y armados con palos de escoba. Pero todo cambia. Ahora que la guerrilla parece tener recursos del narco para reclutar jóvenes resentidos y armamento bélico de primera, ¿qué van a hacer en Los Pinos? Y ya en posesión de armamento sofisticado y dinero, los guerrilleros empiezan a generar sus propias entradas de dinero. Se dice, por ejemplo, que han secuestrado ejecutivos de empresas estatales como PEMEX. Lo escalofriante es que es el Gobierno paga esos rescates, pues no tiene un método de inteligencia civil ni militar digno del nombre para detectar secuestradores. Ya no necesitan los guerrilleros arriesgarse asaltando bancos. Todo eso apunta a una guerra civil de proporciones nunca antes vistas en México. Pero con el pueblo enchilado como anda, no hay garantía de que el Gobierno la gane. Ahora sí, a ver si como ruges muerdes, leoncito cuartelero. Pero eso sí, la mala administración del país no ceja.

(Apropos: El sistema totalitario de registro obligatorio de teléfonos celulares, última puntada ordenada recientemente por la Secretaría de Intimidación y desGobernación, nido del arbitrario mocho alérgico a las mujeres, Fernando Gómez Monte, demostró que la fatídica Caja de Pandora política que he venido anunciado por diez años, ya la abrieron—¡Bingo! —el monito cagón CalNerón, FerGoMo, sus cavernarios generaletes verdes y los obi$pos. A ver quién la cierra.

¿Y cómo estuvo el cambio del escenario militar? Pues resulta que los narcos de cárteles de segunda perseguidos por CalNerón al no gozar de la preferencia oficial, se vieron forzados a negociar una alianza con la entonces débil guerrilla, sin otro objetivo que salvar el pellejo. Según la estrategia china, cuando no se puede hacer una cosa directamente, se hace indirectamente y no habrá oposición. Si mi camino está obstruido, entonces debo ir primero a otro punto y desde ahí restablecer la dirección original. De manera que los narcos criollos, al no poder enfrentarse directamente con sus perseguidores militares, se aliaron con guerrilleros. Y como yo no he dado la contra para esa táctica, CalNerón y sus generaletes cayeron en la engañosa guerra civil que derrumba gobierno tras gobierno. Porque aunque los jefes de los cárteles de la droga en México tienen a güevo que ser judíos para que el Gobierno los deje trabajar, desde hace tres años y medio las reglas del juego cambiaron. O mejor dicho, las cambió CalNerón. Antes, los capos trabajaban bajo condición de no armar ni financiar guerrilleros. Ellos cumplían el trato no escrito, pero todo valió caca cuando la inoportuna presión extranjera sobre Los Pinos para reprimir el narcotrafico se hizo insoportable. Al fin que funcionarios y militares criollos no tienen palabra de honor. Invariablemente dicen una cosa y hacen otra. No se les puede confiar ni una bolsa con animales ponsoñozos porque se la roban. Así que CalNerón rompió por sus güevos el arreglo narcos-Gobierno. En el 2006, se pensó en Los Pinos que los narcos apalabrados serían presa fácil de los matones militares. No era necesario desarrollar una estrategia específica para su exterminio, ni mucho menos preguntar la opinión de los demás actores políticos. Nomás había que echarles el caballo militar encima a los narcos.

Pero los planes hermosos no siempre se hacen realidad.

Ya desesperados por la inesperada saña militar contra ellos, la reacción natural de los narcos fue protegerse dando armamento pesado a malcontentos políticos igualmente perseguidos. Y se juntaron el hambre y las ganas de comer. Por separado, narcos y guerrilleros son presa facil de los militares. Así lo aseguran estrategia e historia. Pero en alianza, los guerrilleros tienen motivaciones muy fuertes para enfrentar sin temor al Gobierno. Peor aún, son como la hierba en la montaña: Nomás no hay quién pueda erradicarlos totalmente. Para cuando exterminas la hierba en un lugar, ya creció lejos de ahí; cuando la podas en una ladera de la montaña, crecerá más fuerte en otra. Por lo tanto, la guerrilla en México está tomando la iniciativa y trae de la gamarra a Gobierno y fuerzas armadas. Válgame dios...

Deducimos entonces que fue peligroso error corretear narcos a lo pendejo. Sin el antídoto estratégico, los generaletes están con la baba esperando a ver cuándo les doy la solución..., pero yo nomás regalo el veneno, nunca el remedio.

CalNerón está aturdido y sin saber qué hacer. Lo único que se le ocurre es apagar el fuego con gasolina al reclutar más changos verdes. Nomás óigalo. Sabe que se metió con los ojos cerrados a las peticiones quemadas del meteorito rojo y será maldecido durante siglos por mexicanos esclavizados. Y por el lado físico, sospecha hasta de su propia sombra, pues no sabe cuál persona o vehículo que se acerque a él es mensajero de los traviesos guerrilleros. Terminará sus días como Zedillo, rodeado de guardaespaldas sin poder echarse ni un pedo a gusto. Porque a ver, ¿quién es guerrillero urbano o campesino?

CalNerón quiso jugar a los soldaditos, pero eso se hace de niño. Los adultos no jugamos con asuntos de vida y muerte. ¿Qué va a hacer con el padre de todas las guerrillas, escorpión militar que solito se echó al pecho?

Debido a la conocida incapacidad profesional de gobernantes y generaletes criollos, México es desde hace siglos campo de recreo para el espionaje internacional. Mientras los criollos nos roban a tres manos, espías vascos, cubanos, catalanes, japoneses, españoles, venezolanos, vaticanos, rusos, gringos y todo hijo de vecino han infiltrado la política, las fuerzas armadas, los medios de desinformación, el H(ediondo) Conqueso, la $uprema Corta, la judaizada UNAM, el Magisterio, las tortillerías, las taquerías y hasta Los Pinos. Una vez que se afiance la guerrilla en serio, fluirán hacia México influencia, armas y gente de países que hoy ni imaginan gobernantes y generaletes. Acuérdense que he dicho que nadie puede prever la forma en que la influencia de los dioses, movidos por las peticiones quemadas, se hace visible en el mundo de los mortales.

Empero, la verdadera raíz del problema nació con el fatal error del Imperio del Mal al meter con calzador al Vaticano a Los Pinos. No les bastaban robos descomunales como el FOBAPROA, PEMEX, las devaluaciones, el Erario nacional, la mochada del narcotráfico, los presupuestos de la SEP y demás dependencias. No. El dinero hace tonto al listo, y los vaticanos venían por la educación pública, por los puestos de elección popular, por los continuos impuestos brutales sobre el pueblo, por el Banco Central y por lo que faltara. Ahí están las consecuencias, la guerrilla. Le pusieron ruedas a su chicho modo de vivir a costillas de la naquiza.

Lo normal ahora sería que CalNerón acabara frente a un Tribunal Internacional acusado de genocidio agudo, pero los gobenantes judíos occidentales se encubren unos a otros. Por eso Fujimori está en la cárcel, por no ser criollo ni judío. Pero la guerrilla es ente militar con un sistema de justicia propio, por eso el enano está espantado. Y con los rituales chinos en la ecuación, nadie puede asegurar nada para nadie.

El tamaño del miedo de los generaletes verdes a la verdadera guerrilla es tal, que en una zona residencial de Atizapán, Edo-mex, los habitantes llamaron al ejército y denunciaron movimientos de hombres sospechosos. Si fuera cierto el pleito de CalNerón contra narcos, con una docena de agentes federales o militares se hubiera atendido la denuncia. Pero espantados que andan los criollos con la guerrilla, llegaron al lugar cientos de marinos encapuchados como criminales, armados hasta las nalgas y con helicópteros sobrevolando el área. Instalaron sus pinches retenes para impedir la salida y entrada de los mismos residentes soplones, y empezaron su show llamado "el miedo no anda en burro."

(Eso de los militares encapuchados como asaltantes de camino real, es algo que los ciudadanos no deberíamos permitirles más, y los legisladores menos. Si los militares tienen miedo a que sus víctimas los reconozcan y después les den caña, entonces que se dediquen a otra cosa, siempre habrá demanda para peones de albañilería, pues fuera de los cuarteles no calificarían para otra cosa. Quien firma su alta en las fuerzas armadas debe saber qe primero hay que dejar el culo en casa. Si los militares siguen necios en encapucharse, entonces quienes les pagamos su sueldo deberíamos forzarlos a que lleven capucha cada que salgan fuera de los cuarteles, aunque solamente salgan a pasear con su familia. A ver si es cierto que les gusta enmascararse.)

Durante nueve horas, los marinos con velo nupcial en el rostro aterrorizaron a los mismos residentes que habían pedido su presencia, rompiendo puertas y ventanas para meterse en cualquier unidad que se les antojaba, disparando a lo pendejo. Finalmente, después de maltratos físico y verbales a los residentes, ultrajes de rigor por parte de los mili-simios, los sardos enmascarados se retiraron con dos cadáveres a rastras—a los que de seguro los fascistas obi$pos negarán la bendición—y con algunas armas de fuego previamente plantadas por los sardos. A su paso dejaron devastación. Como con Atila, donde los uniformados pisan ni la hierba vuelve a crecer.

Ante cualquier denuncia ciudadana, los militares reaccionan con violencia desmedida, como si fueran a enfrentarse a la guerrilla y no a simples delincuentes. Eso es guerra civil. En lugar de capuchas, los militares deberían ponerse faldas femeninas. Les quedarían mejor que la capucha estilo Marcos.

Hasta la llegada del Vaticano y CalNerón a Los Pinos, era impensable un conflicto armado en México. El indispensable status quo favorable a la explotación de jodidos prevalecía. Cuando el PAN amenazaba con llegar al poder, pensé que los PRIístas defenderían la chuleta a balazos, pero no fue así. Entregaron el poder dócilmente a sus hermanos étnicos en aras del chupe de sangre gachupín a la mexicanada. Mas la lección es que nada, y menos la paz, es para siempre. Tarde o temprano, por etapas o de repente, las conquistas caducan. Tan es así, que nuestros antepasados arteramente masacrados por los primeros peludos simios ibéricos—han de ser los genes, pero cuando oigo hablar a un gachupín siento fuertes nauseas—vaticinaron la eventual derrota y expulsión de los bárbaros invasores. Hoy eso ya no parece tan descabellado como hace doce años. La señal divina sería, nos aseguraron, cuando el fabuloso Quinto Sol iluminara la Tierra. Y ya estamos en ésas.

De saber saber, no lo sé, pero me late que el extraño levantón al mañoso ex-senador criollo PANista y gachupín de los ojitos pintados, Diego Fernández de Cevallos, no es "pleito entre narcos," como suele decir CalNerón en tales situaciones, ja, ja. Yo mas bien lo considero jugarreta de la traviesa guerrilla. El Diego es chucha cuerera en el arte del engaño político, acuérdese del numerito que hizo cuando fue candidato presidencial. A nadie secuestran por buena gente. Aquella vez "desapareció" del escenario político en momentos electorales cruciales. Se arregló con el otro candidato PRIiísta marica, Zedillo, y sin avisar a nadie se esfumó de la escena. El juego sucio político es su especialidad.

Sin embargo, esta vez algo gordo pasó realmente con el repelente y mojigato encomendero de indios. El picapleitos de la hirsuta pelambre facial nomás no aparece, y nadie sabe qué le pasó. Ciertamente, generaletes y policías criollos en Ladinoamérica tienen el odioso mal gusto de desaparecer ciudadanos y decirle a las afligidas esposas que "de seguro se fueron con otras mujeres." Aparte de cabrones son burlescos los uniformados. Podríamos decir entonces que el Diego "se fue con otro," ya sabe usted a qué me refiero. Pero más bien parece secuestro político, donde el dinero no parece ser el único móvil.

Los que están asustados con la "desaparición" del chupa-sangre gachupa de ultramar no son los familiares del Diego, que a lo peor ya les anda por heredarlo, sino los Chachas recitadores de mentiras en los medios. Figúrese usted que el panzón y Gran Inqui$idor FerGoMo (quien junto con el Procurador de la ex-República, Chávez y Chávez, fueron achichincles de Diego Fernández en su bufete jurídico), regañó a los periodistas por hablar abiertamente del caso. Les prohibió mencionar siquiera al desaparecido Diego, dizque "por prudencia." (?) Además, mandó circulares a los directores de medios para que no dieran malas noticias a la gente. No hay mayor democracia en el planeta que la PANista, ¿eh? Y no vea el miedo de los pobres diablos ante el grito amenazador del indigente neuronal FerGoMo.

Nada más en el espacio entre dos comerciales que escuché, el espinado verbal Nino Canún—lo que mejor hace es vender propaganda política PANista disfrazada de entrevistas y comentarios "imparciales"—trató de repetir en su programa de radio el rumor de la muerte del Diego que corría en Internet. Estaba tan aterrorizado, que no lo consiguió. El intento fue todo un show, con más temblorina en la voz que la de un cantante amateur en su debut. Primero balbuceó que iba a repetir el "grave rumor" sobre la suerte del Diego, pero se la pasó jirimiqueando pendejadas hasta el corte comercial, sobrecogido por el fantasma de la demócrata y muy católica represión. Al final mejor se rajó —de por sí el cuate muestra graciosos amaneramientos verbales—y de plano no dijo nada. Pero el miedo se pega, y sus hijitos ya tiemblan ¡al dar noticias de deportes! Ja, ja. El síndrome Raúl Orvañanos—la temblorina verbal en asuntos comprometedores—cunde en los medios y el mismo día, uno de los chalanes del tal Canún mencionó que el generalete represor Acosta Chaparro, actor de reparto en la guerra sucia en el México del siglo pasado, había sido baleado y se le oyó al encubridor decirle, "eso no." Luego el mismo achichincle dijo que el cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, había encubierto a curas pederastas, y el mocho Canún perdió la vergüenza cuando le dijo tajante, "no digas eso." Todo eso en el mismo día. Así es como llevan los "informadores," comida a casa. Pero su miedo a morirse de hambre es infundado, pues si los pájaros que carecen de brazos sobreviven, cuantimás los hombres.

Y ni a cuál "informador" criollo irle, porque el súper maiceado Javier Solórzano está peor: Habla babosadas oficialistas sin fin, al grado que no se le entiende nada del niedo que tiene a comprometerse. Le tiene horror a ofender a los criollos en el poder, no en balde es cuate del espinado verbal Raúl Orvañanos, y le toma diez minutos decir una frase. Ricardo Rocha no desentona: Le tomó una hora tartamudear sandeces y no decir nada sobre el caso del Diego. Ya hasta parecen recitadores de noticias en CNN en espahol, ésos que tartamudean al hablar de asuntos políticos gringos, y cuando lo hacen es con más redondeces que un redondel. Carecen de vergüenza, solamente su amor al dinero malhabido es abundante en ellos. Pinches atoleros de mierda...

Apareció en Internet una foto del ya no tan "jefe" Diego, con venda sobre los ojos y el torso desnudo. Como la foto es de medio cuerpo, me imagino que el sujeto estaba en pelotas. Después de todo, es tradición del oficio que los secuestrados no gozen de los placeres de la vida que usualmente se compran con dinero. Es más, el hombre en la fotografía se nota espantado, emoción natural después que alguien ha sido sometido con brutalidad. Pregúntele a los torturadores del ejército y policía. El otrora insolente gachupín, como todos los explotadores en México, tenía el sucio hábito espanhol de gritarle a toda persona "inferior" a él, pero besaba las patas de los poderosos. Si algún día lo liberan—lo que está por verse aunque paguen rescate—verá usted qué cambiado regresará al mundo de los mortales comunes y normales. Ya no "levitará" sobre los demás. Ni tiempo tendría, pues se la pasaría el resto de su vida mirando receloso sobre su hombro.

Dicen los "expertos" en secuestros que si el Diego fue secuestrado los victimarios no saben lo que hicieron, pues hubieran obtenido más dinero con el secuestro de su hijo. Pamplinas, deliran los "conocedores." Si fue secuestro político, ¿para qué querrían al hijo? En México los expertos suelen ser tarugos enrollando a otros más pendejos. Porque el Diego pagará lo que haya que pagarse, cien millones de dólares si es preciso..., o mil, que la vida no retoña, coño. Pero el impacto de su secuestrro en los criollos en el poder que se creían intocables, parece ser más importante a los secuestradores que el dinero en sí.

Otros genios políticos—en México tenemos más expertos de sillón que lavacoches—alegan que si fuera un secuestro, los traviesos no podrían gastar el dinero del rescate, el caso del Diego es muy conocido y estarían marcados los billotes. Bah. Ésa es otra de las sandeces que se dicen, pues obviamente el barbitas gachupín no está en manos de delincuentes bisoños. A leguas se les nota a esos sabios que nunca han visto muchos dólares juntos. En la vida real abundan los corredores nacionales e internacionales de dinero "caliente." Compran cualquier cantidad de dinero a mitad de precio, y ellos lo lavan. A medias, pues. Por eso los secuestros de este tipo nunca son baratos. Pero si los secuestradores son guerrilleros, como parecen serlo, la cantidad de dinero obtenido no sería lo primordial, aunque importante sea. Si los captores son malcontentos políticos, van tras el madrazo político.

Ya nos dirán los mismos secuestradores quiénes son, pero llegaron a la escena política de incógnito y con su torta bajo el brazo. El secuestro fue de bandera e impecable, de libro de texto. Su operativo posterior al secuestro ha sido superior y sin errores.

El problema con los secuestros en general, es que las víctimas viven fuera de la realidad política del país. Al igual que gobernantes y militares, el Diego vivía su anacrónico mundo como él quería que fuera, no como es. La actualidad lo despertó bruscamente. Por si eso fuera poco, la cacareada "inteligencia militar"—ja, ja—se reduce a teléfonos intervenidos ilegalmente, y a información que los salvajes torturadores uniformados extraen a pobres diablos que levantan en los retenes por sospechosos. Y claro, así nomás no se puede librar una guerra civil, pues el enemigo hará pronto lo mismo con los militares, funconarios y políticos que pesque. Es predecible entonces que el Diego ya haya revelado a sus captores más secretos políticos y financieros de los que sabe. A güevo. Él es gritón con quien se deja, pero no se ve que ni física ni mentalmente aguante mucha candela en el cuarto de los lamentos.

Si el dinero produce más dinero, la pendejez producen más pendejos. Aunque el Diego entraba sin tocar a la puerta en Los Pinos, ahí no hay más que soberbia, desprecio por el pueblo, estupidez y muchas botellas de vino. Y como el mismo Diego promovía en sus discípulos políticos la terrible corrupción oficial alegando que "en México nunca pasa nada," pues le pasó al güey.

Digo, Diego, por favor. Es inconcebible que la guerrilla te haya cachado con los chones en los tobillos. ¿No que eres muy chingón? Cerrar los ojos y jalarle los bigotes al tigre es peligroso, pues la nueva guerrilla parece ser más estratégica que emocional.

Dicen que antes del levantón, el todavía bravucón y hocicón Diego anunciaba a los cuatro vientos que servicios de seguridad le implantaron un chip para localizarlo vía satelital en caso de secuestro. Lo creo. Pero si con tan infantil desplante quería disuadir a posibles secuestradores, ocurrió lo contrario. ¿A quién se le ocurre hacer tamaño disparate? Hoy no es ayer. Sin embargo, tal es la vanidad de los criollos. Como chupa-sangre invasor que es, miembro distinguido de la casta explotadora cuya policía y ejército llevan cinco siglos torturando y despedazando indios vivos, el Diego estaba cebado en que los conquistados le besaran la mano. Pedía a gritos el secuestro..., y el Cielo en su infinita generosidad se lo concedió. Su mentado chip de seguridad sería problema únicamente para él. Dado que en México no hay amor perdido entre invasores gachupas y nativos esclavos, se arriesgaba a que secuestradores arrancaran el brazo de un machetazo si fuera necesario, terminando de tajo—nunca mejor dicho—con el problema de su localización electrónica. El brazo, naturalmente, se lo podrían echar luego a los perros. O le arrancarían sin ceremonia un pedazo de nalga, si ahí le hubieran implantado el adminículo. De hecho, la sangre encontrada en el lugar del levantón sugiere que ahí mismo le arrancaron a la brava y con violencia su chingaderita electrónica. El Diego había retado, "sepan todos que tengo un chip anti-secuestros en el cuerpo." Y vaya si lo supieron todos. Ahora sabemos él y nosotros que ya no lo trae, y nos lo dijeron otros, no el Diego.

Con todo, lo que le pasó a Fernández son minucias, incluido el monto del rescate si lo hubiera, comparado con el pavoroso letrerote en la pared que el secuestro deja, presagiando un apocalipsis racial y militar en México. Por lo pronto ya no hay criollo espanhol seguro. Porque los conquistadores tienen un problema militar: La evidencia—que no pruebas—apunta a que al Diego lo "pusieron." Un "amigo" íntimo, o un familiar, lo habría entregado. O sea, el tenebroso latifundista tenía el enemigo en casa.

(Hay columnistas criollos que están diseminando la mamada de que "fueron trabajadores del rancho de Fernández" quienes traicionaron a su patrón delatándolo a la guerrilla. ¿El motivo? Pos que'sque "no se levantaron a media noche a ponerse a las órdenes de su señor" cuando oyeron el motor de la camioneta del gachupín. Hágame el cabrón favor, nunca han oído los babosos periodistas sobre la jornada laboral. O están locos, o tragaron mierda. El que el Diego obligue ilegalmente a sus esclavos a ir a misa los domingos no es motivo para secuestrarlo. Pero en México siempre hay que chingar al indio.)

Por algo el espantado inqui$idor FerGoMo amordazó a los de por sí timoratos Chachas: No quiere despertarse cada mañana con las noticias recordándole que el poder criollo en México llega a su ocaso. Su ex-patrón Diego sí estaba equivocado, pues en México pasan cosas. Y pa'cabarla de joder, lo más probable es que el gachupa Diego perezca en el embrollo si las autoridades se entumen. Así lo marca la lógica, y así lo creen también en Los Pinos. Ya he dicho que la cochina maña de las autoridades de ejecutar ilegal e impunemente—y sin que los dizque opositores a la pena de muerte abran el pico—a secuestradores después de liberar a sus víctimas, iba a traer consecuencias cuando ex-militarers entrara en el ring. Por fuerza el Diego sabe quiénes lo entregaron, así que por simple instinto de conservación, a sabiendas que militares y cuicos criollos no tienen palabra, los traviesos le podrían dar su agüita a pesar de pagar rescate. El tiempo lo dirá.

Fernández es triste ejemplo del criollo negrero que no supo para qué sirven el dinero y la influencia política. Como usted, no he estado presente en las negociaciones del rescate, pero igual veo por dónde van los buscapiés. Es decir, los secuestradores del Diego ya espantaron a CalNerón, pues evidentemente los traviesos no son dados a persignarse frente al mito de la Guadalupa, y menos a besarle la apestosa y peluda mano al patrón. Por eso ardieron políticamente Los Pinos y CalNerón despertó de su sueño militarista. Tanto, que el enano obligó a los güevones obi$pos a incitar a la indiada a "rezar por el país, por los gobernantes y por el Diego." Ja, ja. Para desquitar los privilegios otorgados por CalNerón, los panzones charros negros ensotanados—jineteadores de babosos—hacen rituales de magia negra con los huesos de criollos que a los invasores "les dieron patria," sacándolos del Ángel y llevándolos al Castillo de Chapultepec con el cuento de "limpiarlos." Así han de estar los aquelarres a media noche en Chapultepec. Y si por fuera CalNerón y generaletes se ríen de la metafísica china, en secreto andan nerviosos metiéndole a los embrujos para ver si se pueden sacar del buche la soga metafísica que son los meteoritos rojos. Aunque me temo que ya es muy tarde para escapar de las peticiones quemadas. Al igual que las enfermedades, los rituales chinos tienen un límite para capotearlos. Después, no hay medicina metafísica que valga, aunque sea la mejor del mercado.

Porque mirándolo bien, hay varias razones por las que Fernández de Cevallos es más valioso para los secuestradores en cautiverio, que cambiarlo apresuradamente por un costal de dólares. Ya mencioné la deseable información política que el encomendero de ultramar posee y sería interesante que escupiera. Alguien como él, nacido dentro de el núcleo gachupín católico, explotador y conservador en México, debe tener muchas historias interesantes para contar con poquito que sus interrogadores sepan su negocio. El secreto está no en apalearlo, sino en conversar. La interrogación militar, por si usted lo ignora, es un arte sutil y profundo que nada tiene que ver con las estupideces que hacen los ignorantes militaretes mexicanos. De hecho, una plática bien estructurada puede incidir en la victoria en el campo de batalla. Pero no se lo diga usted a los bárbaros generaletes de mierda verde porque no entenderían nada.

La aristas políticas en este secuestro son muchas, a cual más interesante. Los secuestradores le pegaron al Gordo en la Loteria. Si lo duda, fíjese en esto y asústese: CalNerón ha sido testarudamente renuente a suspender los abusivos y antipatrióticos aumentos mensuales del precios a los carburantes, fuente de corrupta riqueza personal para los PANistas, pero de escalofríate inflación para el pueblo. El año pasado hubo un serio conato de rebelión contra los precios de carburantes por parte de los transportistas nacionales, pero su líder entró a Los Pinos "a negociar," y salió espantado sin que jamás se volviera a oír del descontetento de los camioneros. O lo amenazaron los militaretes del procónsul, o lo maicearon. Y los aumentos mensuales persistieron. Pero pasadito el mes luego del secuestro del Diego, Hacienda anuncia inesperadamente y sin dar explicaciones, ¡que se suspende hasta nuevo aviso el aumento mensual al precio de la gasolina! Todo sin aparente presión pública. Es decir, parece ser una de muchas condiciones impuesta a CalNerón por parte de los secuestradores del inefable barbitas.

Porque algo simular pasó con el calzado decomisado continuamente en Aduanas. Esos millones de zapatos al año nos dicen que "son destruidos," pero sabemos que extraoficialmente los corruptos servidores públicos criollos son como los chicharroneros, no desperdician nada del cerdo y los aduaneros venden todo lo confiscado por contenedor cerrado a sus amigotes. Sin embargo, hace días un anuncio oficial avisó que ¡van a regalar ese calzado!, por primera vez en la historia, a los más pobres. ¿Es otra de las demandas de los secuestradores? Así parece. Pero espérese, porque después sucedió algo más extraordinario todavía.

Resulta que la $uprema Corta criolla de la Nación, una de las instituciones gachupinas más podridas y anti-pueblo del país, dictaminó súbitamente la liberación de doce habitantes de Atenco que se negaron a ser despojados de sus tierras por una avariciosa y chupa-sangre Igle$ia representada por el hediondo panzón obi$po gachupín Obésimo Cepeda, por Mariquita Fox y la Rata Marta, y por el entonces gobernador del estado de México, Arturo Montiel. El Estado les encartó cargos suficientes para mantener a tres de sus líderes enchiquerados—eso son las cárceles mexicanas, viles chiqueros—por el resto del milenio o hasta su muerte, lo que primero ocurra. Eran mantenidos en mazmorras de máxima seguridad más por capricho del Clero y de la Rata Marta que por la veracidad de los cargos imputados a los activistas.

Si los atenquenses estaban ya condenados a prisión perpetua con más cargos todavía pendientes, ¿qué pasó para que la $uprema Corta los excarcelarea? Porque digo, los ministros de la $uprema están para reprimir rebeldes que osen retar a la autoridad gtachupina. Es más, el Director del penal, pelele del gobernador mexiquense Genocida Peña Nieto amenazó que no liberaría a los tres líderes porque tenían pendientes seis órdenes más de aprehensión, que por lo visto acumularían otros quinientos años de cárcel. Es decir, el apestoso obi$po judío criollo de Ecatepec, Cepeda, está secretamente emperrado en hacerles pagar a los atenquenses su osadía de retar a la todopoderosa Igle$ia al resisitirese a ser robados "en nombre de Dios" por los codiciosos vaticanos.

Pero créamelo, aquí pasa algo muy serio tras bambalinas que la lógica no explica y de lo que ningún funcionario acepta saber y menos comentar.

¿Es posible que la liberación de los campesinos fue demanda de los secuestradores del Diego? Pues no solo creo que así es, sino que hay más secuestrados de los que no sabemos nada pero que han de ser muy importantes a los criollos en el poder, aunque no sean figuras públicas. Posiblemente sean mujeres. Porque está claro que siendo CalNerón un contra más terco que mula, conceder lo que vemos le ha de costar rabietas, más porque aparentemente lo tiene que hacer a güevo. Y como CalNerón FerGoMo saben que ahora los secuestradores matan sin miedo a sus cautivos con poco que las autoridades los provoquen, en Los Pinos andan de puntitas en este momento.

Dicen los están cerca de la negociación para la liberación de los reos de Atenco, que ni el gobernador Genocida Peña Nieto, ni el director del penal del Altiplano, estaban dispuestos a ceder a la orden de los $upremos. Así se fueron dos días sin que la "inmediata excarcelación" fuera obedecida por los PRIístas en el poder mexiquense. De plano no iban a mover un dedo que incomodaría a la Igle$ia, y así se lo dijeron a FerGoMo. Estaban amachados los PRIístas en retener por sus güevos a los presos. Sin embargo, de repente los liberaron al tercer día por la noche. Ya me imagino a un exasperado FerGoMo, o a CalNerón, levantando el teléfono y diciéndole al perverso gobernador Peña Nieto, "Mire hijo de su puta madre, o me suelta esos presos hoy mismo, o personalmente voy y de los pelos de su culo me lo traigo arrastrando y lo retaco en una mazmorra militar." Y aconteció que los soltaron. ¿Pos no que no tronabas, pitolita vaticana? Juar, juar.

En fin, si todo es como digo, entonces cuando el Gobierno se canse de ceder para salvar a su Diego, y cuando la familia pague el rescate, soltarían al barbitas pero agarrarían a otros peces igual o más gordos. Sería el cuento de nunca acabar, pues la guerrilla es fuego con el que ningún gobierno puede darse el lujo de jugar. Fuego que de todas maneras acabará chamuscando a Gobierno y Clero. Solamente un baboso que no sepa leer pensaría que echándoles encima helicópteros y granadas acabará con ella.

Además, si revisamos la Historia, vemos que la guerrilla mexicana tiene muchas deudas pendientes con el Gobierno. Y esta guerrilla no es la guerrillita de ayer, aunque CalNerón la quiera minimizar en sus discursos triunfalistas pero huecos. Esta guerrilla ya fue capaz de jalar al genocida generalete Acosta Chaparro—paladín militar de la guerra sucia en México, condenado por la ley civil pero dejado en libertad por su patrón el Gobierno—en las negociaciones del rescate del Diego, para luego meterle cuatro tiros en la panza que lo tienen postrado en un hospital militar, cagando por el ombligo. Y faltan muchos militaretes como Acosta Chaparro en el banquillo de los acusados por genocidio en perjuicio de la indiada. O sea, híncate CalNerón porque la tempestad ya está aquí. Tus deseos de guerra te los concedió el Cielo, ahora arrepiéntete.

Evidentemente, el poder criollo está entrando en picada. Viene el Quinto Sol..., y va a encandilar a más de un trasnochado político, pues el pueblo enojado no reconoce límites. Querían sangre y lo lograron. Pasará lo que tenga que pasar, pero el efecto de la metafísica militar no lo detendrán los criollos, pues mientras más Aguiluchos (y Aguiluchas, dijera la Rata Marta) quemen peticiones, más nos acercaremos al punto de la moción perpetua en metafísica militar. Primero México..., y luego el mundo, dijera el científico loco del cuento.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS: Maestro, ¿es posible que las peticiones quemadas tengan que ver con el desastre petrolero en el Golfo de México?

Respuesta: No lo sé. Sin embargo, mencioné con anticipación haber detectado en el Templo del Meteorito Rojo quema de peticiones en países no conocidos por su manejo de metafísica militar china. El caso es que ese desastre que podría haber pasado en cualquier parte, está pegándole ecológica y financieramente a varios países. La carambola es simultánea y el que no tenga para cuándo terminar, da mala espina. El desastre está salado, pues, si cabe la redundancia.

Pero lo más inquietante es que en el futuro otros eventos de ese tipo pudieran agravarse desde países antagónicos sin que nadie pueda hacer nada para sacarse el nudo metafísico del cuello. Como verán, yo no dije mentiras cuando mencioné que los rituales chinos son más peligrosos que artefactos nucleares por la sencilla razón de que cualquiera los activa y son invisibles. Lo que sí es visible es el madrazo. Pero dicen los científicos que la metafísica china es puro cuento..., a menos que la endorsen "sabios judíos." Juar, juar.

Pregunta: ¿Su opinión de las encuestas políticas?

Respuesta: Las de México no tienen ningún valor. Una de ellas tiene el descaro de llamarse Mito-fsky. Son un engaño para que los gobernantes judíos del país, de todos los partidos pues son los mismos, se repartan entre ellos el dinero del pueblo. Se espantaría usted si supiera el dinero que regalan a los encuestadores. Dinero que escamotean a programas de servicios sociales para la indiada.

ACÁ MÉXICO: Columna Politica de México

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* Master, Estrategia Militar China

Email: visionpf@direct.ca

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